Lloret de Mar
En el sur de la Costa Brava, entre Blanes y Vidreres, y en la comarca de la Selva, se encuentra la población costera de Lloret de Mar. Con más de siete kilómetros de costa, Lloret de Mar se postula como uno de los destinos turísticos más importantes de Cataluña. A lo largo de su territorio encontramos playas y calas como Cala Morisca, Cala Canyelles, la playa de Lloret, Cala Banys, Cala Fenals, Cala de Boadella, Cala d’en Trons y Cala Treumal. Todas ellas, bañadas por aguas de un azul intenso y con arenas blancas que se mezclan con la orografía tan característica de la Costa Brava.
El núcleo central de esta población milenaria de tradición marinera alberga un patrimonio de incalculable valor. Las distintas culturas y pueblos que se establecieron en Lloret de Mar han permitido que hoy en día el municipio pueda presumir de restos de poblados ibéricos, castillos medievales, ermitas y jardines. De todos ellos cabe destacar los jardines de Santa Clotilde, una maravilla que muestra el espíritu que inspiró el movimiento del noucentisme en Cataluña. La iglesia modernista de Sant Romà, de estilo gótico catalán, es otra de las visitas obligadas, así como el castillo de Sant Joan, situado en lo alto de una colina junto al mar. Cabe destacar, además, el cementerio modernista de Lloret de Mar, que todavía conserva su legado indiano.
La principal industria de Lloret de Mar es el turismo y el comercio. Esta población costera, etiquetada como destino turístico maduro y moderno, presenta una completa oferta cultural, deportiva, patrimonial y gastronómica que hace las delicias de todos sus visitantes.
El núcleo central de esta población milenaria de tradición marinera alberga un patrimonio de incalculable valor. Las distintas culturas y pueblos que se establecieron en Lloret de Mar han permitido que hoy en día el municipio pueda presumir de restos de poblados ibéricos, castillos medievales, ermitas y jardines. De todos ellos cabe destacar los jardines de Santa Clotilde, una maravilla que muestra el espíritu que inspiró el movimiento del noucentisme en Cataluña. La iglesia modernista de Sant Romà, de estilo gótico catalán, es otra de las visitas obligadas, así como el castillo de Sant Joan, situado en lo alto de una colina junto al mar. Cabe destacar, además, el cementerio modernista de Lloret de Mar, que todavía conserva su legado indiano.
La principal industria de Lloret de Mar es el turismo y el comercio. Esta población costera, etiquetada como destino turístico maduro y moderno, presenta una completa oferta cultural, deportiva, patrimonial y gastronómica que hace las delicias de todos sus visitantes.
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