Susqueda es un municipio de la comarca de la Selva singular, ya que fue inundado con la construcción del embalse del mismo nombre. Actualmente, el término municipal está formado por diferentes núcleos: El Far, El Coll y Sant Martí Sacalm. El resto del pueblo descansa bajo las aguas del pantano que se construyó en 1968, en pleno valle del Ter.

Aunque se trate de un término con un núcleo urbano inexistente, Susqueda dispone de numerosos puntos de gran atractivo turístico para visitar. Su gran entorno natural invita a practicar senderismo o excursiones en BTT por algunos de los numerosos caminos que conectan los núcleos con elementos de interés patrimonial.

Desde el punto de vista arquitectónico, el legado de Susqueda se centra en las construcciones religiosas dispersas por sus diferentes núcleos. Cabe destacar la iglesia parroquial de Sant Martí Sacalm, de origen románico; a sus pies se encuentran repartidas las seis casas que forman el núcleo. El Far ofrece unas vistas inmejorables del pantano, Les Guilleries y Collsacabra. Asimismo, es interesante visitar el santuario de la Mare de Déu del Far, del siglo XI. En cuanto al núcleo de El Coll, es inexcusable visitar el santuario de la Mare de Déu del Coll, de estilo románico.

También cabe citar las características del pantano de Susqueda. Este embalse del río Ter tiene una superficie de 466 ha, con un volumen de 233 hm3, y se considera toda una obra de ingeniería. Consta de una presa de tipo bóveda, de doble curvatura, construida en hormigón, con galerías que atraviesan su interior. Es el tercer embalse más importante de Cataluña.