Ermita de Sant Romà
La ermita de Sant Romà destaca, solitaria, entre unos campos de cultivo situados en el extremo noreste del municipio de Brunyola, cerca de los límites con Vilobí d’Onyar y Bescanó. Según se documenta, en el año 1279 pertenecía al castillo de Brunyola, pero por su construcción debemos datarla en el siglo x.
Es un edificio pequeño, bien conservado, de una sola nave reforzada por un ábside de herradura. En época moderna se le añadió una sacristía en su lado sur y la nave se prolongó por el oeste, donde encontramos la puerta de acceso, una espadaña de dos ojos y un pórtico.