Capilla de la Mare de Déu de Argimon
Pocos saben que, escondida bajo el imponente edificio del santuario de Argimon, del siglo xviii, se conserva la capilla del antiguo castillo que en el siglo x ya dominaba, airoso, esta montaña, que es, además, uno de los grandes miradores de la comarca.
Una puerta de doble arco de medio punto da acceso al interior de este reducido templo milenario, formado por dos naves paralelas semiempotradas en la roca de la montaña. La primera nave es rectangular y la segunda está reforzada por un ábside semicircular. Restos de pinturas murales y una cuidadosa restauración convierten en irrenunciable la visita a esta pequeña joya del románico de la Selva.