TOSSA DE MAR
LA COCINA MARINERA
Este pueblo de pescadores, tradicionalmente protegido por sus murallas, ha hecho de la gastronomía el hilo conductor entre la pesca tradicional y la cultura marinera de nuestros días.
– Faro de Tossa (41.715594, 2.934421)
Infraestructura imprescindible en la navegación y la pesca − Tossa de Mar
Paseo de la Vila Vella – Núcleo urbano
Construido en el año 1917 en la parte más elevada del cabo de Tossa, con 15 metros de altura y, actualmente, todavía en funcionamiento, el faro de Tossa de Mar es el más joven de todos los faros de la Costa Brava. Su construcción nació fruto de la necesidad de la pesca y del transporte marítimo para guiar las embarcaciones entre Palamós y Calella, en el Maresme.
Por la noche, su luz blanca, con grupos de tres y un destello, continúa guiando a las barcas que salen a faenar. Durante el día, las vistas desde el faro permiten observar, sin obstáculos, cómo se abre el mar a los pies del cabo de Tossa.
En la actualidad, el faro acoge el espacio interpretativo «Faro de Tossa. Un siglo de señales marítimas en la Costa Brava», que nos acerca a la historia y a la tecnología y nos ayuda a entender la evolución de este faro, paralela a la transformación de su entorno.
– Es Racó (41.717884, 2.933383)
Zona de varada de barcas de pesca en la playa − Tossa de Mar
Sa Platja – Entre la pasarela de la riera de Tossa y la muralla
En el extremo sur de la playa Gran de Tossa de Mar, junto al recinto amurallado de la Vila Vella, encontramos Es Racó, un tramo de playa de arena de grano grueso donde varan las barcas de pesca de artes menores. Su ubicación, a resguardo de los vientos, hace de este tramo de playa el espacio más protegido en el que se pueden dejar las barcas fuera del mar.
– Ses Peixateries (41.717747, 2.932236)
Espacio de venta del pescado hasta mediados de los años noventa del siglo pasado − Tossa de Mar
C/ de Ses Peixateries – Núcleo urbano
Ses Peixateries, tal y como siempre se ha conocido a este rincón de la Vila Nova de Tossa, es el lugar, extramuros, donde se celebraba la subasta y la venta del pescado hasta el año 1994. En este espacio, cubierto por un pórtico, se puede identificar claramente el mostrador para la venta del pescado y la escultura de una pescadera —obra de Ció Abellí— como homenaje y recuerdo a las mujeres de los pescadores dedicadas a la venta del pescado.
– Capilla dels Socors (41.718513, 2.931971)
Capilla de devoción marinera en el centro del pueblo − Tossa de Mar
C/ de la Mare de Déu dels Socors – Núcleo urbano
Construida en el siglo XVI, se explica que el marinero Antoni Caixa mandó construir esta capilla, de una sola nave, como agradecimiento a la Virgen del Socorro por haberlo salvado de un naufragio. Ubicada en el camino real que unía Girona con Lloret de Mar, actualmente calle de la Mare de Déu dels Socors, se convirtió en centro de devoción marinera tanto para el que se hacía a la mar como para negociantes.
Su fisonomía actual, con cubierta a dos aguas y campanario de espadaña, data del siglo XVIII, en el que esta capilla aislada, sin construcciones adosadas, fue remodelada. Actualmente continúa siendo un centro de culto religioso al que se puede acceder con entrada libre.
– Remendadora (41.720645, 2.932795)
Escultura dedicada a las mujeres que reparaban las redes – Tossa de Mar
Jardines de la av. de Palma – Núcleo urbano
Escultura de bronce del artista Josep Puig en homenaje a las remendadoras de redes. Las madres, esposas o hijas de los pescadores han sido tradicionalmente las responsables de reparar las roturas en las redes de pesca. Su trabajo se iniciaba en la playa una vez que llegaban las barcas. Entonces, se descargaba el pescado y se extendían las redes al sol para secarlas. El oficio de remendadora es uno de los más antiguos relacionados con el mar protagonizado por las mujeres.