Fogars de la Selva es un pequeño término municipal de la Selva situado en el extremo meridional de la comarca. Está formado por dos parroquias: Sant Cebrià de Fogars y Sant Andreu de Ramió. Se sitúa geográficamente en la frontera con el Maresme, área a la que perteneció hasta la división territorial de Cataluña del año 1936.

El entorno natural de Fogars es muy rico; abundan en los alrededores de la población los bosques de encinas, pinos y robles. Algunos de estos parajes están bañados por el río Tordera, uno de los ríos con mayor interés ecológico de la comarca, ya que en sus márgenes habita una abundante fauna y crece una vegetación de gran valor. Todo este conjunto natural hace de la localidad el lugar ideal para los amantes del senderismo.

El patrimonio cultural y arquitectónico de Fogars se centra en su legado religioso. La ermita de la Mare de Déu de la Serra, de estilo románico, acoge una planta rectangular central con una nave, un ábside y un gran pórtico de tres arcadas por lado. También se puede visitar la iglesia de Sant Andreu de Ramió, una construcción de estilo románico modificado, del año 1246. La iglesia parroquial de Sant Cebrià, incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, está documentada desde el 974, a pesar de que el edificio actual, de estructura gótica y con ábside semicircular, se construyó en 1590. En su sacristía se puede admirar un retablo gótico tardío del siglo XVI con el Descendimiento de la Cruz y San Sebastián y San Roque.

Cabe destacar que en esta población se encuentra el Museo del Campesinado de Fogars de la Selva. Este museo, que recrea una antigua masía rural catalana, muestra el mobiliario, el utillaje y las herramientas del campo propios del siglo XVII.