Si Caldes de Malavella tiene más de dos mil años de historia es gracias a sus surtidores de agua termal. Desde mediados del siglo xix, la población se convirtió en un activo centro balneario y de veraneo frecuentado por numerosas familias acomodadas, que construyeron sus residencias siguiendo las corrientes arquitectónicas del momento. Esto comportó que en Caldes se conserve el conjunto modernista más importante de la comarca de la Selva.

– Balneario Vichy Catalán (av. del Doctor Furest). Distribuido en dos alas, la fachada de esta gran instalación balnearia, proyectada por Gaietà Buïgas (autor del monumento a Colón, en Barcelona) es de estilo orientalizante, aunque su entrada principal es inequívocamente modernista. En su interior se encuentra una capilla con elementos neorrománicos. Balneario abierto al público.

– Avenida del Dr. Furest. Al inicio de esta calle, que comunica el pueblo con la estación, se construyeron algunas destacadas casas de veraneo, como la Casa Matheu (n.º 6-8), con elementos neogóticos; la Torre dels Ocells (n.º 10) o la original Casa de les Punxes (n.º 14). Particulares.

– Casa Pla i Deniel (pl. de Sant Esteve, 16). Promovida por el abogado y político Narcís Pla i Deniel, está compuesta por la vivienda, con ventanas decoradas con relieves y cornisas molduradas, y una parte posterior, donde se encuentra un jardín rodeado de edificios (garaje, almacén y servicios), con elementos modernistas en obra vista. Particular. Alberga una comunidad de carmelitas vedrunas.

– Balneario Prats (c/ de Pla i Deniel, 6). Gran edificio de tres plantas y dos alas, que presenta numerosos elementos de inspiración clásica en su fachada, muy especialmente las decoraciones vegetales en relieve. A su última reforma, de 1912, se debe la portalada principal, de influencia modernista. Balneario abierto al público.

– Casa Quintana (c/ de Prim – c/ de Santa Maria). Se trata de uno de los edificios modernistas más relevantes de Caldes. Destacan en él sus grandes ventanas geminadas y, sobre todo, la tribuna esquinera, hexagonal y coronada con una cúpula de cerámica vidriada. Particular. Comercio en la planta baja.

– Casa Rosa (c/ de Sant Grau, 19). Su aspecto actual se debe a Pau Estapé, industrial del agua y promotor de las excavaciones en las termas romanas. Cabe destacar su entrada principal, con una original forma de as de picas; la ventana geminada, con una barandilla abombada de hierro forjado, y las decoraciones de su fachada, en cerámica vidriada. Equipamiento público, hogar de jubilados y bar.

– Rambla Recolons. Promovida por el industrial Bartomeu Recolons, que veraneaba en Caldes, como un espacio de paseo y de ocio, en sus alrededores de construyeron algunas casas destacables: las casas de los números 15 y 24, la Colonia Rodríguez (n.º 37) y, muy especialmente, la Casa Mas Ros (n.º 1) y la Casa Bell Estar (n.º 54), destacables edificios modernistas. Particulares.

– Villa Rosario (rambla de En Rufí, 12). Mandada construir por el alemán Otto Streitberger (de ahí que también se conozca como Torre dels Alemanys), este la dedicó a su mujer doña Rosario, que era andaluza. Por ello, la casa es de estilo orientalizante, con arcos árabes festoneados, columnas, decoraciones florales y arabescos. Particular.

– Paseo de la Granja. Urbanización promovida por el industrial Miquel Picó i Jou en los años veinte. Aunque no se pudo acabar, se llegaron a construir algunas casas destacables, como la Villa Catalina (pg. de la Granja, 8), la Torre nº 1 (p.º de la Granja, 1) y la torre n.º 5 o Torre dels Cavalls (c/ de Jacint Verdaguer, 53). Particulares.

– Parque de la Font de la Vaca (c/ de Sant Esteve – bajada de la Font de la Vaca – c/ del Nord y c/ de Verdaguer). En este parque, que presidía la urbanización de La Granja, encontramos distintos elementos arquitectónicos de interés, como la propia fuente, con decoraciones de cerámica y coronada por una cúpula; un pabellón recreativo, conocido como el Casinet; un merendero, también ornamentado con cerámica, y una caseta de pozo de planta hexagonal. Parque público.