Iglesia de la Mare de Déu del Coll
A caballo entre los valles de Osor y Susqueda, en su línea divisoria, el antiguo priorato de la Mare de Déu del Coll fue fundado, a finales del siglo xii, por el monasterio de Santa Maria d’Amer, del que dependía. Su entorno es magnífico, más aún cuando las vistas sobre ambos valles y las montañas que los rodean gozan del valor añadido de un patrimonio histórico de primer orden,
La iglesia se preserva desde su construcción, en el siglo xii. Su calidad constructiva se evidencia en su sillería y en la solidez de los muros del ábside y de la nave. Su gran espadaña de tres ojos domina la fachada, situada a poniente, frente a los restos de las edificaciones, más modificadas, que habían servido de dependencia a los monjes.
Fue refugio del bandolero Serrallonga en el siglo xvii y contó con la afortunada circunstancia de su reconversión en parroquia en el siglo xix, lo que favoreció su conservación. La historia del priorato del Coll cuenta, además, con el magnífico colofón del frontal románico del altar, con escenas de la Virgen, del que podremos admirar una copia, ya que el original se conserva en el Museo Episcopal de Vic.