Iglesia de Sant Esteve de Caldes
Al contemplarlos desde el exterior, los tres ábsides que forman la cabecera de la iglesia de Sant Esteve de Caldes de Malavella, decorados con arcuaciones lombardas y un friso de dientes de sierra, nos revelan a la perfección los orígenes románicos del edificio, que, tipológicamente, se puede situar en el siglo xi. Corrobora esta cronología el primer documento en el que se menciona la iglesia, del 1053.
De hecho, toda la estructura de la iglesia, de tres naves y campanario de torre, es románica, aunque queda bastante disimulada por las distintas reformas llevadas a cabo posteriormente, entre las que cabe destacar la fachada principal, a poniente, de estilo renacentista, y gran parte de la torre del campanario.